BellMonte nació como un sueño familiar en medio de las montañas. Queríamos crear un producto natural, sabroso y sostenible, que conectara a las personas con lo mejor de nuestra tierra.
En nuestra finca, criamos las truchas con respeto por el entorno, aprovechando las aguas limpias y el aire puro de la región.
Todo el proceso —desde la cría hasta el ahumado— lo hacemos en casa, con manos expertas y mucho amor.
Elegir BellMonte es apoyar lo local, lo artesanal y lo auténtico. Gracias por ser parte de nuestra historia.
